Asegúrese de que sus procesos funcionan al máximo rendimiento antes de pulsar el botón de reinicio, otra vez.
Las sobrecargas de los motores se producen cuando éstos consumen demasiada corriente. El principal problema del exceso de corriente es que crea calor que degrada el aislamiento que rodea a los conductores que crean el field magnético del estator. La degradación continuada del aislamiento del bobinado provoca el fallo del aislamiento y la eventual avería del motor.
Es importante reconocer que existe una condición de sobrecarga, pero igualmente importante es determinar y corregir la causa de la sobrecarga antes de intentar reiniciar el motor disparado.
Hay muchas razones por las que los motores consumen un exceso de corriente, pero se pueden clasificar como mecánicas, eléctricas o relacionadas con la carga.
Los problemas mecánicos incluyen (pero no se limitan a) el desequilibrio de la masa, la desalineación del eje o de los cojinetes, las correas demasiado apretadas o sueltas. Estos fallos son las fuentes más comunes de vibración asociadas a los equipos rotativos. Aproximadamente el 30% de las veces, cuando estas fuentes están presentes, crearán una condición de resonancia. La resonancia se produce cuando la frecuencia de una fuerza oscilante se acerca a la frecuencia natural de un sistema de muelles. La resonancia es un enorme ladrón de energía y creará una mayor carga para el motor.
Los problemas eléctricos pueden ser una causa de la energía entrante, como el desajuste de la tensión, (sobretensión o subtensión), el desequilibrio de la tensión o el contenido excesivo de armónicos. La degradación o rotura del aislamiento del bobinado puede provocar fallos intermitentes. Como el aislamiento eléctrico tiene un coefficient de temperatura negativo, estos fallos desaparecen después de que el motor se pare y el aislamiento se enfríe. Los problemas eléctricos del rotor, como la excentricidad estática o dinámica, las barras del rotor agrietadas o rotas o los vacíos de fundición, hacen que el rotor funcione por debajo de la velocidad nominal, lo que reduce la contrafase creada por la acción de giro de los rotores y provocará un aumento de la corriente del rotor.
Los problemas del proceso o de la carga, como el exceso de flujo, la cavitación o la resonancia del flujo, también harán que el rotor funcione por debajo de la velocidad nominal, lo que hará que la corriente del rotor del motor aumente, creando una condición de sobrecarga.
Para protegerse de estos fallos, los controladores de motor tienen relés de protección (sobrecargas) que retiran automáticamente la energía del motor para evitar que estos fallos provoquen una avería catastrófica del motor. En la mayoría de las aplicaciones, el disparo del motor es la primera indicación de un problema en el sistema del motor.
Cuando esto ocurre, los operadores pueden intentar reiniciar el motor 3 veces antes de ponerse en contacto con mantenimiento. Sin embargo, dependiendo de la causa de la sobrecarga, estos reinicios pueden agravar el problema y provocar más daños en el motor o un fallo catastrófico. El reinicio del motor no soluciona la causa del exceso de corriente.
Cuantifique las pérdidas de aire con la tecnología SDT logrando ahorros en su aplicación y aumento de la eficiencia en sus procesos.
Proporciona un instrumento de mano fácil de usar que puede proporcionarle un examen completo y exhaustivo del sistema del motor desde el Centro de Control del Motor (CCM) en menos de 3 minutos. Estas pruebas garantizan que el motor es “seguro” para volver a arrancar. Este instrumento evaluará rápidamente el estado del aislamiento de la pared de tierra, el aislamiento del bobinado y cualquier problema del rotor que se esté desarrollando, y evaluará el estado del motor y mostrará su estado en la pantalla del instrumento en una de las tres condiciones: “Bueno”, “Advertencia” o “Malo”.
Después de que el motor se reinicie o incluso antes de que se dispare el
Puede utilizarse para evaluar todo el sistema del motor, desde la potencia de entrada hasta todo el proceso en sí. El ATPOL III™ utiliza la tensión y la corriente del motor para analizar completamente todo el sistema del motor mientras éste funciona bajo carga. El ATPOL III™ realiza una captura de datos simultánea de las tres fases de la tensión y la corriente para evaluar rápidamente cualquier problema de alimentación que pueda provocar el aumento de la corriente de los motores. Además, realiza una conversión A/D de la tensión y la corriente del motor que se carga en el software ESA para evaluar el estado eléctrico y mecánico del motor, así como el estado mecánico de la máquina accionada.
Después de restablecer las sobrecargas, el operador reiniciará el motor. Si el motor funciona con éxito, suele ser el fin de la situación. Sin embargo, aún se desconoce la razón por la que el motor se disparó y podría provocar más disparos en el futuro. Normalmente, cada disparo posterior se produce a intervalos reducidos, lo que indica una mayor degradación del estado de los motores. Sin embargo, antes de volver a poner en marcha el motor, deben realizarse algunas comprobaciones mecánicas y eléctricas básicas.